Si tu esposo es perezoso, probablemente te encuentres en una situación complicada. La pereza puede afectar a una persona en muchos aspectos de su vida, incluyendo su trabajo, sus relaciones y su hogar. Es posible que te sientas frustrada e impotente al no saber qué hacer para ayudar a tu esposo a superar su pereza en el hogar.
En este artículo, encontrarás algunos consejos basados en la Biblia que pueden ayudarte a manejar esta situación difícil.
¿Qué es la pereza?
La pereza se define como la falta de voluntad o la falta de energía para realizar tareas importantes o necesarias. Esta falta de motivación puede ser causada por muchos factores que no necesariamente son culpa de tu esposo, como la depresión, la ansiedad, alguna patología médica o la falta de sueño. Lo primero que debes hacer es detectar cualquiera de estas situaciones. Pon atención, si él está pasando por alguna de ellas, debes ayudarlo.
No hay causa externa alguna, mi esposo es un perezoso pecador.
Ok, digamos que ya eliminaste cada una de las anteriores posibles causas. Ahora has llegado a la conclusión de que es “simple pereza” la que le acompaña a la hora de aportar con los quehaceres de la casa. Entonces mirémoslo como pecado:
La pereza en la Biblia
La Biblia tiene mucho que decir sobre la pereza. En Proverbios 6:6-11, se nos anima a aprender de las hormigas, que trabajan diligentemente y se preparan para el futuro. En Proverbios 13:4, se dice que los perezosos desean pero no tienen, mientras que los diligentes son recompensados. La Biblia también nos enseña la importancia del trabajo en Colosenses 3:23-24, donde se nos dice que hagamos todo como si fuera para el Señor, no para los hombres.
¿Cómo ayudar a tu esposo a superar la pereza?
- Habla con él: Es importante que tengas una conversación honesta con tu esposo sobre su pereza. Invítale a que reconozca lo forzada que se hace tu vida y que esto genera en ti la alteración de tu estado de ánimo por lo que él es uno de los perjudicados por su forma de proceder.
- Ora juntos: La oración es una poderosa herramienta que puede ayudar a tu esposo a encontrar la motivación y la dirección que necesita. Oren juntos por su situación y pídele a Dios que lo guíe hacia un camino de diligencia y responsabilidad.
- Anima a tu esposo: Reconoce y celebra los logros de tu esposo, por pequeños que sean. Recuerda que, en la mayoría de casos, los hombres realizan cambios en su vida procedimentalmente, o sea, paso a paso. Cuando haya avanzado, un pequeño paso debes verlo como un gran triunfo. Por ejemplo, dile: “Ayudaste a lavar los platos. ¡Gracias amor! ¡Lo valoro mucho!”. Anímalo a seguir trabajando duro y a no rendirse en su camino hacia la diligencia y la responsabilidad.
No te desesperes por la pereza de tu esposo
Si bien es importante apoyar y motivar a tu esposo, también es importante cuidar de ti misma. Aquí hay algunos consejos para ayudarte a mantenerte fuerte y saludable:
- Busca apoyo: Habla con amigos, familiares o consejeros cristianos para obtener apoyo y perspectiva en esta situación difícil. Dialoga con mujeres que estén pasando, o hayan pasado por esta situación.
- Dale la correcta perspectiva al problema. Hay mujeres que sobredimensionan este asunto y terminan destruyendo el matrimonio. Dale espacio a pensar que, quizá, él nunca cambie algunas actitudes y que tu vida matrimonial no se va a destruir por ello.
- Ama a tu esposo: Recuerda que la pereza no define a tu esposo. Ámalo incondicionalmente y ora por él en todo momento. Seguro el tiene mil cosas positivas y buenas que otros esposos no realizan. Detéctalas, valóralas y concéntrate en ellas.
Conclusión
La pereza puede ser una situación difícil de manejar, pero no es imposible de superar.