¿Por qué mi esposa quiere inspeccionarme el celular? Se preguntan los hombres. ¿Por qué él no quiere que le mire el celular? Se cuestionan las mujeres. Allí se nos ha armado un lío matrimonial que cada vez tiene más discusiones acaloradas y propicia el distanciamiento en la pareja. Amigo: No te ofendas si tu esposa mira tu celular.
En este breve mensaje de José Ordóñez aprenderemos algunas cosas acerca de esta incómoda situación que puede ser solucionada poniendo en práctica los principios de La Palabra de Dios.
El celular y los problemas matrimoniales.
Desde que el pequeño dispositivo que cabe cómodamente en la palma de la mano apareció, la comunicación matrimonial ha sufrido una grave fractura que pocos han sabido componer. La grieta es cada vez más grande. A medida que los datos celulares adquieren mayor capacidad de consumo, a medida que las tecnologías para la conectividad global son más avanzadas el tiempo de calidad presencial afectiva es cada vez menos común de lo que en realidad debería ser.
Hablamos menos, compartimos el tiempo de las comidas con el celular en la mano, tenemos sexo y nos giramos en la cama para conectarnos a la pantalla sin pasar un tiempo adicional a la intimidad que nos lleve a una charla agradable antes de dormirnos, lo peor, ¡Ya no oramos! Como estos ejemplos hay otros tantos que dan cuenta que: nos hemos dejado adoctrinar por la comunicación digital del móvil.
Infidelidad virtual.
Peor aún, nos gusta buscar personas que nos agraden en las redes, contactarlas iniciando a través de un comentario, textearles, establecer amables diálogos e imbuirnos en una cálida amistad virtual que abre la puerta a la infidelidad.
Mira lo que dice Dios al respecto:
Proverbios 7: 21 -23
21 Con palabras persuasivas lo convenció;
con lisonjas de sus labios lo sedujo.
22 Y él en seguida fue tras ella,
como el buey que va camino al matadero;
como el ciervo que cae en la trampa,
23 hasta que una flecha le abre las entrañas;
como el ave que se lanza contra la red,
sin saber que en ello le va la vida.
(Versión NVI)
Expiar a mi ex en sus redes.
Ni qué decir que las redes, a diferencia de otros tiempos, ahora nos permite despertar el pequeño espía que todos llevamos dentro, para indagar sobre la vida de nuestras(os) “Ex”, atizar un poquito las cenizas de lo que quedó para ver si de pronto se nos vuelve a avivar la llama.
¿Por qué debo dejar que mi pareja tenga acceso a mi celular?
Porque el matrimonio también se hizo para cuidado mutuo. Le puedes llamar celos, espionaje, coarto de libertad, como quieras, pero ¡Uno cuida lo que ama! Porque además en la pareja no deben existir espacios vedados para la compañía mutua, eso incluye el móvil.
El cuidado mutuo del uso del celular en pareja:
Aunque en este pequeño escrito hablo en el sentido del cuidado de las esposas hacia los esposos no es menos importante el hecho de que los esposos también deben tener acceso al celular de sus esposas como medida de transparencia mutua.
Pero no exageres, tener acceso al celular de tu pareja se puede volver espionaje.
La confianza es importante en temas como estos. Recuerda que la confianza tiene dos vías: una: confiar en que la otra persona está haciendo las cosas debidas, dos: que la otra persona dé todos los signos de buen comportamiento para estar tranquilas(os). Pero hay personas que se exceden en los cuidados al grado de volverlos espionaje, conozco el caso de una esposa que inclusive le tenía instaladas aplicaciones de ubicación a su marido. (Algunas pensarán: ¡¿Eso existe?! ¿Dónde las puedo encontrar? ¡Calma amigas! Estoy hablando en contra de eso. No sean tóxicas).
Acceso ilimitado por amor a mi cónyuge.
Si los dos son uno solo quiere decir que ella lo debe conocer todo. Leíste bien amigo ¡TODO! Mamá no leía Biblia pero decía: “El que nada bede, nada teme”. Así que sé un libro abierto (o un celular sin clave) desde ahora en adelante.
¡Vamos que se puede!
Que Dios te ayude.
Mensaje para un esposo prevenido:
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